El síndrome de Raynaud (manos frías)
“¡Sal de aquí!, ¡tienes las manos heladas!”. Si alguna vez te han dicho esta frase, probablemente te interese este artículo. Si te la han dicho en reiteradas ocasiones, entonces es todavía más seguro que este artículo será de tu atención, puesto que quizás lo que te ocurra es que tengas el síndrome de Raynaud y nunca te hayas enterado.
Con las bajas temperaturas que azotan ciertas partes del mundo, más la exposición al estrés, a muchas personas se les estrechan los vasos sanguíneos que suministran sangre a ciertas partes del cuerpo, como los dedos de las manos, los pies, la punta de la nariz y las orejas. Este estrechamiento limita lacirculación sanguínea hacia esas zonas y por eso es que se sienten frías. De eso se trata el síndrome de Raynaud. ¿Habías escuchado hablar de él?
Esta enfermedad es mucho más común en las mujeres que en los hombres y se presenta con más frecuencia en aquellas personas que viven en climas fríos. De todos modos, es importante aclarar que tener las manos frías en el invierno no indica que padecemos de este síndrome (¿a quién no le ha pasado?). El síndrome de Raynaud va mucho más allá de ese síntoma.
Síntomas del síndrome de Raynaud
Muchas personas, por ejemplo, experimentan además cambios en el color de la piel. Con el frío, la piel de sus dedos se pone blanca, luego azulada y adormecida, de manera que a veces sienten “bloqueado” el sentido del tacto. Cuando la circulación mejora, la piel cobra un color más rojizo y se puede sentir una sensación de hormigueo en las zonas. Esto puede durar desde 1 minuto hasta horas.
Las zonas más afectadas son los dedos de las manos y de los pies, pero también puede ocurrir en la punta de la nariz, las orejas e, incluso, los pezones.
Causas
Espasmos en los vasos sanguíneos
Es decir, una alteración en la circulación de sangre hacia los dedos, que hace que reaccionen exageradamente a las bajas temperaturas. Estas hacen que el suministro de sangre hacia las extremidades naturalmente sea más lento en todas las personas. Sin embargo, en quienes sufren del síndrome es muy pronunciado, de manera que tan sólo poner las manos bajo el agua fría del grifo o abrir el refrigerador puede desencadenar un episodio de Raynaud (manos congeladas, cambios en el color de la piel, etc.)
¿Qué causa esa predisposición exagerada? La respuesta aún es desconocida.
Estrés emocional
Pueden provocar una reacción similar al frío en el cuerpo.
Tratamiento del síndrome de Raynaud
Puedes aplicar ciertos cambios en tu estilo de vida para prevenir y evitar los síntomas del síndrome de Raynaud.
No fumar
¡Esto es muy importante! Fumar constriñe los vasos sanguíneos lo que, en consecuencia, dificulta el flujo de sangre hacia las extremidades. Si sufres de esta enfermedad y además fumas, los síntomas pueden ser mucho más graves con el tiempo. ¡Deja el cigarrillo!
Hacer ejercicio
El ejercicio físico es excelente para la salud. Uno de sus tantos beneficios tiene que ver con el tratamiento del síndrome de Raynaud, pues hacer actividad física estimula la circulación sanguínea por todo el organismo.
Controlar el estrés
Como te decíamos, el estrés emocional puede ser un desencadenante de un ataque de Raynaud, así que intenta evitar las situaciones estresantes en tu vida; haz ejercicio, practica técnicas de relajación, intenta hacer actividades que te gusten, rodéate de tus seres queridos, disfruta de la naturaleza, etc.
Evitar la cafeína
Al igual que la nicotina en el cigarrillo, consumir bebidas con cafeína en exceso también estrecha los vasos sanguíneos, lo que a la larga aumenta los síntomas del síndrome.
Y también...
- Tratar de mantener manos y pies calientes.
- Protegerse del frío con ropa adecuada. Usar guantes al salir.
- Permanecer en áreas cálidas.
- Evitar manipular alimentos congelados y/o bebidas frías.
- Masajear y mover los dedos de vez en cuando.
- Hacer correr agua tibia (no caliente) sobre los dedos luego de los "ataques".
- Consumir alimentos que mejoran la circulación sanguínea
Si bien este síndrome no está asociado con ningún otro problema o enfermedad, es cierto que entre los afectados se vive con gran molestia. De todos modos, esa molestia no llega a ser generalmente ninguna incapacidad seria; sólo en muy raras ocasiones pueden desenlazarse consecuencias serias a largo plazo, como gangrena o úlceras en las yemas de los dedos.
Recuerda, como siempre, consultar a tu médico ante cualquier duda o inconveniente.
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